Para una persona que disfruta de la naturaleza,
diseñamos un jardín que invita a caminar. Salir a la mañana temprano para ver
las flores nuevas va a ser inevitable. Dos Catalpas bignonioides son el pie de
el sector de sombra. Las borduras son de bajo mantenimiento, pero nos dimos el
lujo de ubicar una con herbáceas anuales y perennes, que no va a dejar de
florecer. Agastaches, Dahlias, Salvias y rosas van a sincronizar sus colores y
perfumes a lo largo de las estaciones.
Así quedó recién plantado. Lidia nos mandó la evolución en estos meses.